CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El anuncio sobre una amnistía que en diciembre de 2017 –aun dirigente de Morena de manera oficial, en campaña presidencial de hecho–, hiciera Andrés Manuel López Obrador en Guerrero, fue uno de los temas más polémicos de la discusión electoral que, ya en el largo período de transición, se tornó espinoso, especialmente en el tratamiento que se le ha dado en las mesas de diálogo con víctimas.
Entre confusiones conceptuales y cierta insensibilidad ante los reclamos de justicia, o bien, con malabares que en diferentes momentos han tenido que practicar lo mismo Olga Sánchez Cordero que los equipos bajo su responsabilidad, el tema pasó de ser un ariete malintencionado de los adversarios de López Obrador, a un asunto que en lo discreto ha generado el malestar de las víctimas.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí