La CNDH expresa su solidaridad a familias de las víctimas de homicidio de la comunidad LGBTTTI

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) expresó su solidaridad y compromiso con las familias de las personas de la comunidad lésbico-gay que en fechas recientes han sido asesinadas en distintos puntos del territorio nacional.

Estos casos deben ser atendidos agotando todas las líneas de investigación y no descartando de antemano que el odio homofóbico o transfóbico pudiera haber motivado esos crímenes, señaló en un comunicado difundido este jueves.

Las personas lesbianas, gay, bisexuales, travestis, transexuales, transgénero e intersexuales (LGNTTTI) suelen enfrentar diversas formas de discriminación y violencia que las vulnerabilizan y les impiden el acceso efectivo a sus derechos fundamentales, esto motivado por los prejuicios que persisten en nuestra sociedad, como en muchos países del mundo, abundó.

Por ello, recalcó, se debe buscar la prevención de todas las formas de discriminación y violencia de que puedan ser objeto, y en el caso de que ocurran delitos como lesiones y homicidios, éstos deben ser investigados para garantizar el acceso al derecho a la justicia, a los derechos que asisten a las víctimas del delito, destacadamente la seguridad jurídica, la legalidad y la asistencia victimológica conforme al artículo 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

De acuerdo con el organismo, en su Informe Especial sobre Violaciones a los Derechos Humanos y Delitos Cometidos por Homofobia ha documentado 696 expedientes de agravios a personas de estas poblaciones en 10 años y de los cuales 162 fueron homicidios. Los siguientes cinco años se registraron 99 homicidios, apuntó.

De igual manera, destacó que hace casi cinco décadas fueron hechos de represión y violencia los que dieron origen al movimiento contemporáneo que exige respeto a la diversidad sexual.

La exigencia de este movimiento social sigue vigente, por ello se realizan marchas en todo el mundo con la justa demanda de la plena vigencia de los derechos humanos de las personas que se identifican con estas poblaciones, apuntó.

Y recordó que lo que comenzó en Nueva York con los disturbios que tuvieron lugar en el bar Stone Wall Inn, el 28 de junio de 1969, se ha transformado en una demanda ciudadana en todo el mundo para el cese de todo acto de violencia contra las personas por razones de su orientación sexual, de su identidad o su expresión de género.

En México, detalló, durante 40 años se han llevado a cabo este tipo de protestas, cuyas exigencias van desde el cese a la represión policial, hasta el matrimonio igualitario y el acceso a la seguridad social para las familias homoparentales y lesbomaternales.

Remató: “Nos parece muy claro que la exigencia social para que los hechos de violencia cesen sigue vigente. Los homicidios recientes dan cuenta de ello”.

—/cv/—