CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Aún es temprano para aventurar conclusiones definitivas sobre el derrumbe de viviendas provocado por los sismos de septiembre pasado, pero se investiga que la omisión, negligencia, corrupción y falta de aplicación de la ley en este ámbito no sólo afectaron la seguridad y patrimonio de las personas, sino también cobraron vidas.
Así lo declaró el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) Luis Raúl González Pérez, al encabezar la presentación del Estudio de Protección Civil y Derechos Humanos, elaborado de manera conjunta con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
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