Capulálpam de Méndez, Oax. (apro-cimac).- En los movimientos opositores a las empresas mineras es común observar que la opinión de las mujeres (comuneras, ejidatarias, propietarias de la tierra o comisarias) es prácticamente nula, y también es poco frecuente que tomen decisiones para combatir la degradación de la tierra en las comunidades afectadas.

Esa falta de voces femeninas favorece a las mineras, afirman Hilda Salazar Ramírez y Maritza Rodríguez Flores, integrantes de la organización civil Mujer y Medio Ambiente, en una investigación que realizaron sobre los impactos de esa actividad económica en localidades de los estados de Oaxaca, Guerrero e Hidalgo.