CIUDAD DE MÉXICO (apro).– La Fiscalía General de la República (FGR) afirmó que la estación migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua, en la que 40 migrantes murieron durante el incendio ocurrido el pasado 27 de marzo, no tenía condiciones para operar y que incluso funcionaba como una cárcel.
En tanto, la situación jurídica del director del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, por este caso, será resuelta el próximo 30 de abril, pues este martes compareció ante el juez de control, Víctor Manlio Hernández, del Centro de Justicia Penal Federal en Ciudad Juárez, para escuchar la imputación de la FGR que busca llevarlo a juicio por ejercicio ilícito del servicio público.
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