La furia puritana contra la ministra gay

BOGOTÁ (apro).- La ministra colombiana de Educación, Gina Parody, es blanco por estos días de una feroz campaña de sectores conservadores que, presentándose como garantes de “la moral y las buenas costumbres”, la acusan de promover el homosexualismo en las escuelas y de buscar la destrucción de la familia tradicional.

Sus detractores –una amalgama de puritanos, fundamentalistas religiosos, modernos inquisidores, políticos oportunistas y padres de familia manipulados por una campaña de difamación— no le perdonan a Gina Parody que sea gay y que haya hecho pública su relación sentimental con la exministra de Comercio Cecilia Álvarez Correa.



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