LA GEOPOLÍTICA DEL RESCATE GRIEGO

MÉXICO, D.F., 17 de julio (apro).- Grecia no saldrá de la zona euro, aunque tenga que seguir pagando un enorme costo político y social. Nadie quería este desenlace. Ni los propios griegos, que votaron abrumadoramente en contra de las draconianas condiciones de austeridad que se les exigían a cambio. Tampoco socios intra o extraeuropeos como Francia y Estados Unidos. Y hasta el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) sugirió que saldría al quite para mantener a flote la economía griega.

Sin embargo, éste fue el principal fantasma que agitó el núcleo duro de los acreedores europeos de Grecia, con Alemania a la cabeza. Según el sitio catalán Sentit Critic, los centros de poder en Europa inclusive “hipotecaron su credibilidad política, participando en la campaña del referéndum de forma sucia, para pedir el ‘Sí’ apelando a la amenaza y el miedo”.



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