CIUDAD DE MÉXICO (apro).- “¡La Merced sigue viva, vamos a empezar otra vez!”, coindicen locatarios de ese mercado mientras intentan quitar las huellas negras que dejó el incendio la noche del pasado 24 de diciembre, el mismo que convirtió en cenizas alrededor de mil puestos de frutas, legumbres y semillas en menos de dos horas.
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