La nueva guerra y sus mentiras

MEXICO, DF (apro).- Algunas de las mentiras más fuertes que nos contamos para justificar la guerra, el exterminio del otro, son la religión, la nacionalidad o la pertenencia a una élite, a una clase y ya ni siquiera a una ideología, una vez que la guerra fría terminó para dar paso a las múltiples guerras de intervención o de “justicia infinita”, como la inaugurada por George W. Bush contra Afganistán e Irak, a raíz de los atentados del 11-S de 2001.

La guerra se alimenta de mentiras. Y una de las verdades más peligrosas para la guerra es la siguiente: son más cosas las que nos unen ahora que antes, las que nos hacen más amigo del otro, las que nos ponen en riesgo a todos y no sólo a unos cuantos.



Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí