MÉXICO, D.F., 6 de agosto (proceso).- Acuarelas, oleos, encáusticas, acrílicos, obra gráfica, litografías, fondos documentales, archivos fotográficos, una gran biblioteca, propuestas sobre muralismo, y el estudio mismo donde Pablo O”Higgigins realizó la mayor parte de su obra se encuentran sin un destino claro.
Su viuda y musa, la abogada María de Jesús De la Fuente de O”Higgins, ha intentando durante más de diez años negociar con diversas autoridades culturales mexicanas para difundir, preservar y asegurar una de las colecciones de arte más importantes del siglo XX; y mientras en el extranjero buscan insistentemente obtenerla, en México las respuestas van desde un “no gracias” hasta negociaciones infinitas que no han logrado concretarse.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí