Mathieu Tourliere
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Afuera de la agencia del Ministerio Público Federal en la delegación Azcapotzalco, Nayeli Camacho Olvera pegó su celular a su boca y, con un tono angustiado, repitió: “¡Trépense, pues!, pero necesitamos los números de las cámaras, ¡Ya!”. Su interlocutor le dijo que las placas de ciertas cámaras estaban amarradas en los postes a varios metros de altura.
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