CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- El papa Benedicto XVI se encuentra bajo asedio. Es grave la acusación contra Joseph Ratzinger de haber encubierto a cuatro sacerdotes pedófilos cuando era arzobispo en Múnich, entre 1977 y 1982. Por primera vez en la historia reciente de la Iglesia se acusa de manera contundente a un papa del peor de los oprobios, es decir el encubrimiento a sacerdotes criminales pederastas. El santo inquisidor ahora está sentado en la silla de los acusados.
El papa emérito Benedicto XVI, a sus 94 años de edad, es presuntamente responsable de varios errores, omisiones e inacción en la gestión de los casos de pederastia ocurridos en su desempeño como pastor. Así lo sustenta el informe publicado encargado por la arquidiócesis a un equipo de abogados del despacho Westpfahl Spilker Wastl (WSW), que fue presentado el jueves 20 de enero último.
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