Judith Amador Tello
México, D.F., 08 de septiembre (proceso).- En el juego de la geometría urbana no siempre ganan los ciudadanos. Es el caso de la Supervía Poniente que el gobierno de Marcelo Ebrard Casaubón se empeña en construir para unir Santa Fe con Periférico Sur, un “triángulo perverso” que se ha convertido en “negocio redondo” en beneficio de un puñado de empresas y con ganancias políticas para quien tiene ya puesta la mira en la sucesión presidencial del 2018.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí