Marco Appel
BRUSELAS, 24 de diciembre (proceso).- La muerte del dictador de Corea del Norte, Kim Jong-Il, anunciada oficialmente el sábado 17, abre dos frentes de preocupación para la comunidad internacional: uno gira en torno a la llegada al poder de su hijo de 28 años, Kim Jong-Un; el otro es la estabilidad de la región, en permanente tensión a causa de las repetidas provocaciones armadas del régimen norcoreano “””con capacidad nuclear y apoyo estratégico de China””” contra Corea del Sur, aliada de Estados Unidos.
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