La tensión del 1 de julio, entre la violencia y la tentación del fraude

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La sociedad mexicana no era arisca, así la acostumbró el largo sistema priista que puede llegar a su fin este 1 de julio.

La sospecha del fraude, las denuncias de operaciones carrusel, el reparto de tarjetas, las pérdidas de boletas, las instrucciones a funcionarios estatales, el pasmo del Instituto Nacional Electoral (INE) que anuncia un PREP más lento que hace 12 años, las balandronadas de los voceros de José Antonio Meade y la certeza de que ninguna cleptocracia deja el poder de manera fácil, son los ingredientes de una tensión previa a los comicios del próximo domingo.



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