CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El domingo 3 de enero, una mujer burló las medidas de seguridad y subió los 91 escalones de una de las 4 escalinatas de la pirámide de Kukulkán, conocida como “El Castillo”, en la zona arqueológica Chichén Itzá, para esparcir las cenizas mortuorias desde la cumbre del templo maya.
Aunque los curiosos le gritaron que podría ir a la cárcel porque violar las normas de las zonas arqueológicas es un delito federal, ya que desde 2008 el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) prohibió subir a los templos y pirámides, la señora siguió su encomienda y en redes sociales fue bautizada como #LadyKukulkán, la primera de año 2021.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí