ESTADOS: LAS MAFIAS DEL PRI GUERRERENSE SE FROTAN LAS MANOS

ACAPULCO, Gro., 13 de junio (proceso).- Marcado por la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa y la violencia generalizada, el proceso electoral que culminó el domingo 7 se realizó bajo la sospecha de un “acuerdo previo” entre el gobierno de Enrique Peña Nieto y la dirigencia nacional del PRD para que ganara la candidata Beatriz Mojica, pero ni así pudo remontar la tragedia de Iguala.

Los comicios sirvieron también para redefinir las principales fuerzas políticas de la entidad: las cabezas de los cacicazgos de Rubén Figueroa Alcocer y Ángel Aguirre Rivero quedaron muy disminuidos, mientras que la división de las izquierdas es un hecho consumado.



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