CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Desde la aparición de las tarjetas La Efectiva y La Cumplidora en las elecciones para gobernador del Estado de México en 2011, las denuncias por el uso electoral de plásticos y cartones con promesas de depósitos en efectivo antes o después de la jornada electoral se han multiplicado en cada elección, pero en ningún caso se ha sancionado a las autoridades, partidos y candidatos señalados por sus adversarios políticos.
La polémica por el uso de estas tarjetas no sólo se centra en la probable compra de votos a cambio de dinero, sino también en el presunto financiamiento ilícito utilizado para el fondeo de los plásticos, como ocurrió en los comicios presidenciales de 2012 y el uso de las tarjetas Monex y Soriana para el pago de la estructura de campaña de Enrique Peña Nieto, entonces candidato del PRI a la Presidencia de la República.
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