CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La elecciones del domingo 5 pasado, donde se eligieron 12 gobernadores y 60 miembros de la Asamblea Constituyente de esta ciudad, reconfiguraron el mapa político del país y dieron a los partidos una lección: la alternancia como castigo, señala un análisis del Centro de Investigación para el Desarrollo AC.
Más que premiar a algún candidato, ahora el votante mexicano castiga malas gestiones por lo que el combate a la corrupción es y será central en las campañas presidenciales de 2018, sostiene en su análisis.
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