CHILPANCINGO, Gro. (apro).– En el linchamiento de una mujer y dos de sus hijos acusados del secuestro y muerte de Camila, no sólo fueron rebasados policías municipales, ministeriales y estatales, sino también agentes del Ejército y la Guardia Nacional.
Todos estuvieron presentes desde la mañana del jueves 28 en los pasillos y andadores del barrio La Florida, donde vecinos tenía cercada la vivienda en la que sabía que fue secuestrada y asesinada un día antes Camila, de 8 años.
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