CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A siete años del derrame tóxico en los ríos Sonora y Bacanuchi, provocado por la minera Buenavista del Cobre, subsidiaria de Grupo México, los Comités de Cuenca Río Sonora (CCRS) siguen sin encontrar eco a sus reclamos para una remediación efectiva y una debida atención a las víctimas afectadas por la tragedia ambiental.
En un comunicado difundido este viernes, el movimiento comunitario manifestó que valora las acciones que toma la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), pero aclaró que hasta el momento no se ha incorporado su opinión para lograr una verdadera remediación en las zonas afectadas.
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