Lo que Graco se niega a ver

CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Más de la mitad de los jóvenes que viven en Cuernavaca y Cuautla decidieron dejar de salir los fines de semana y, si lo hacen, algunos portan armas por temor a que los secuestren, extorsionen, asesinen o desaparezcan, asevera el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Jesús Alejandro Vera Jiménez.

Además, el llamado “corredor de la violencia” o “de la muerte” se prolongó desde Acapulco hasta Huitzilac, a pocos kilómetros de la Ciudad de México. Por esa zona, Los Rojos y Guerreros Unidos transportan droga, según el Atlas de la Seguridad y la Violencia (ASV) realizado por la UAEM y el Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (Casede).



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