CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En la víspera de imponga la birreta púrpura a cinco obispos que proceden de cuatro continentes, el Papa Francisco aseguró que los cardenales no son la “gerontocracia” de la Iglesia, sino “abuelos” que deben soñar.
En una misa que presidió en la Capilla Paolina del Palacio Apostólico Vaticano, el máximo pontífice de la Iglesia católica señaló a los purpurados que también a ellos, “ya con una cierta edad”, Dios les pide levantarse, mirar y esperar, porque “no es hora de cerrar las vidas”, ya que sus historias “aún están abiertas, hasta el final”.
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