México, DF (apro).- A golpe de propaganda, el gobierno de Enrique Peña Nieto pretende hacer virtud de sus incapacidades. La reaprehensión de Joaquín “El Chapo” Guzmán se ha convertido en una intensa campaña propagandística para sepultar las complicidades que desde su gobierno permitieron para que el capo sinaloense se fugara hace medio año.
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