CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- El robo de combustible adquirió una dimensión internacional entre 2006 y 2011, cuando el Cártel del Golfo y Los Zetas robaron condensado de gas de Petróleos Mexicanos (Pemex) en contubernio con empleados de la petrolera, sus contratistas y empleados aduanales, para exportarlo a Texas.
Ante ello, Pemex Exploración y Producción (PEP), filial de la ahora empresa productiva del Estado, entabló tres demandas ante la Corte del Distrito Sur de Texas contra 24 empresas y seis individuos acusados de apropiación indebida proveniente del uso de propiedad robada, enriquecimiento ilegal, recepción de dinero ilícito, conspiración civil para cometer un delito y violaciones de las leyes de Responsabilidad por Robo –de Texas– y la de Organizaciones Corruptas e Influidas por la Mafia.
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