CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- El descenso de los Tiburones Rojos de Veracruz, el más rápido de los torneos cortos de la Liga Mx, alcanzó al propietario de la plantilla, Fidel Kuri Grajales, asfixiado por deudas millonarias que arrastra de administraciones anteriores y que forman parte de la cadena de demandas que exdirectivos, futbolistas y entrenadores del equipo emprendieron contra el club ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés) por despido injustificado.
Esos asuntos legales y otros pendientes que la directiva de los escualos debe solventar tornan incierta la Certificación de Afiliación de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) que les garantice la continuidad en la máxima categoría del futbol en el país.
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