En espera de que la FGR acepte 10.7 millones por “reparación de daños” en los casos Odebrecht y Agronitrogenados, Emilio Lozoya permanece confinado con chaleco antibalas y cámaras de seguridad en un pasillo del reclusorio norte. La razón: ha recibido amenazas de muerte de “quienes no quieren que él hable”, afirma su abogado Miguel Ontiveros. Señala al expresidente Peña Nieto y su secretario de Hacienda Luis Videgaray como los principales interesados en el silencio y cuyas responsabilidades por corrupción están –sostiene– acreditadas en el expediente. Y advierte: si la denuncia de Lozoya tiene éxito, permitiría iniciar procesos judiciales y eso “puede cambiar el aspecto político en el año 2024, en el que habrá elecciones”.
Ciudad de México (Proceso).– Para Miguel Ontiveros, abogado de Emilio Lozoya, el expresidente Enrique Peña Nieto y el extitular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) Luis Videgaray Caso son los principales interesados en mantener callado al exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), cuyo caso permanece estancado ante las negativas del gobierno federal a aceptar el pago de la reparación del daño por los casos Odebrecht y Agronitrogenados.
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