CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Por un lado, resulta necesario que el tema de la diversidad comience a aparecer más y más en la industria del entretenimiento. Se agradece. Así que Macho (México- 2016), de alguna manera, es una película necesaria. Lo que no se agradece es que esté llena de lugares comunes y sin sentidos que ni divierten ni aportan a la trama y menos a la discusión.
La película dirigida por Antonio Serrano y estelarizada por Miguel Rodarte, Cecilia Suárez, Renato López y Aislinn Derbez, gira en torno a Evaristo Jiménez (Rodarte), un diseñador exitoso cuyo prestigio no radicaba tanto en su habilidad para el diseño, sino porque es gay. Pero todo esto es una fachada. Evaristo es en realidad un macho hecho y derecho que busca sexualmente a cuanta mujer puede.
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