Buenos Aires (Proceso).- El gobierno argentino aplica a rajatabla el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI): un ajuste recientemente puesto en marcha tiene el objetivo de alcanzar un déficit fiscal igual a cero en 2019, año en que el presidente Mauricio Macri aspira a reelegirse en los comicios generales de octubre.
Para ello necesita los 57 mil 100 millones de dólares aprobados por el FMI (de los cuales unos 15 mil millones ya fueron utilizados), a fin de asegurar hasta esa fecha (octubre de 2019) la gobernabilidad y el pago de la deuda externa. En medio de una recesión profunda, con una contracción de la economía que este año alcanzará 2.9% y una inflación anual en torno a 45%, el aumento de la conflictividad social pone en entredicho su objetivo.
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