CUERNAVACA, Mor., 28 de agosto (apro).- El magistrado Miguel Ángel Falcón dijo que ya estaba cansado de que siempre lo acusaran de haber hecho mal su trabajo cuando fue presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ). Entonces, decidió resolver a puñetazos y mentadas de madre su inconformidad.
Se paró de la silla que ocupaba, caminó hacia el otro extremo, donde se encontraba quien en su opinión ofendía su trayectoria.
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