CIIDAD DE MÉXICO (apro).- Tras el secuestro de cuatro integrantes de la familia LeBaron el domingo pasado –liberados hoy—la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos exigió al gobierno federal poner atención al estado a través de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC) y dejar de ser omiso “si no es que decir, pendejo”, soltó.
Hizo énfasis en que el secuestro es un delito del fuero federal y el gobierno debe de abrir los ojos a lo que ocurre en Chihuahua y todo el país.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí