CUAUTLA, Mor. (apro).- El gobernador perredista Graco Ramírez tuvo sólo un día de tregua. Este viernes, en un recorrido por Cuautla, con el fin de “evaluar” los daños del sismo en esa ciudad heroica, el mandatario enfrentó la furia de los ciudadanos, quienes salieron a las calles a reclamarle por la retención de los víveres en apoyo a los damnificados por el sismo.
No sólo él, también Elena Cepeda de León, su esposa, tuvo que enfrentar los reclamos: “¡Eres una ratera!”, le dijo frente a frente una ciudadana, a quien la presidenta del DIF Morelos trató de calmar: “No me llames así”. “Claro que lo hago, es mi derecho, es mi derecho a la libre expresión, yo soy una ciudadana”, reviró la vecina.
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