México, D.F., 4 de agosto (apro).- Si usted es periodista, fotógrafo, activista o simplemente joven, no realice fiestas en su casa, no invite a extranjeros –menos de nacionalidad colombiana–, no altere sus movimientos, porque si es asesinado la Procuraduría capitalina tratará de responsabilizarlo de su propio destino.
La criminalización de las víctimas es la ruta sospechosa que está adoptando la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) para minimizar el multihomicidio de Rubén Espinosa Becerril, fotorreportero amenazado por elementos de seguridad pública de Xalapa, Veracruz; Nadia Vera Pérez, antropóloga y activista de derechos humanos, quien acusó directamente al gobernador veracruzano Javier Duarte de lo que le sucediera; Yesenia Quiroz Alfaro, joven de origen michoacano y cultora de belleza; Olivia Alejandra Negrete Avilés, una mujer que hacía el trabajo doméstico, y una joven colombiana a la que han identificado con el nombre de Nicole.
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