CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los diputados en San Lázaro ya no tendrán galletas, agua y comida gratis; tampoco gasolina a costa del erario, ni viajarán fuera o dentro del país con cargo a los impuestos de los mexicanos. Y si algún partido político desea remodelar sus oficinas, podrá hacerlo siempre y cuando pague con su dinero.
Lo anterior es parte de las medidas de austeridad que se aplicarán de septiembre a diciembre en la Cámara baja y que en total generarán un ahorro de 409 millones de pesos, mismos que se regresarán a la Tesorería de la Federación.
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