CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Antes, durante y después de la aprobación de la reforma energética el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto bombardeó a la población con mensajes halagüeños en prensa, radio, televisión y redes sociales sobre las bondades que dicha medida implicaría para la economía familiar.
Una y otra vez, las autoridades insistieron en que la reforma energética se traduciría en bajas en precios y tarifas de gas, energía eléctrica y gasolinas, cosa que a la fecha no ha ocurrido ni ocurrirá, según dejó entrever este miércoles el titular de la Secretaría de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
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