CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- La cuenta regresiva arrancó: a partir del próximo 20 de enero el gobierno mexicano dialogará con Donald Trump, el recién electo presidente de Estados Unidos que reunió 59 millones 791 mil votos con las promesas de expulsar a los inmigrantes indocumentados –11 millones de ellos, de origen mexicano–, extender el muro fronterizo a expensas del pueblo mexicano, renegociar o salir del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) y sancionar a las empresas estadunidenses que trasladen sus plantas productivas a México, entre otras.
De aplicarse, tales medidas tendrían efectos desastrosos sobre la población y la economía mexicanas. México perdió su “relación privilegiada” con Estados Unidos, y el gobierno tiene nueve semanas para redefinir a fondo su estrategia y contrarrestar las políticas antimexicanas de Trump, concuerdan tres diplomáticos de administraciones pasadas en entrevistas, por separado, con Proceso.
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