CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En medio de la inquietud por el inicio del proceso electoral del próximo año, aunado al deterioro económico y los desastres naturales que por estos días son motivo de duelo y zozobra en amplias zonas del país, un cambio en la política exterior pasa un tanto inadvertido.
En su historia, México había mantenido una política de no intervención en conflictos internacionales. Un hecho: el Ejército Mexicano jamás ha peleado fuera del territorio nacional, y si en el Siglo XIX estuvo destinado a la defensa de la soberanía, es en el combate a sublevaciones y “enemigos” internos en lo que se especializó desde la independencia y con más claridad a partir de su refundación en 1913.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí