OAXACA, Oax. (apro).- El obispo emérito de Tehuantepec Arturo Lona Reyes declaró que “México ya es un cementerio”, que los gobiernos atizan conflictos sociales y sólo actúan cuando hay sangre y muertos, como en el caso de los Chimalapas, donde “hasta que les llegó la lumbre a los aparejos intervinieron”.
El líder religioso cuestionó a los gobiernos de Enrique Peña Nieto, Gabino Cué de Oaxaca y Manuel Velasco Coello de Chiapas, así como a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por ser “incapaces” de atender la invasión de 40 mil hectáreas en el territorio de los Chimalapas por parte de ganaderos chiapanecos y habitantes veracruzanos.
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