México no debe aceptar una guerra de aranceles

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El gobierno de Donald Trump es contrario, en general, al libre comercio con México y con casi todo el mundo, aún más que aquellos políticos demócratas quienes, en su mayoría, votaron en contra del TLC en el Capitolio hace 25 años. El actual presidente, sin embargo, ha logrado un nuevo acuerdo trilateral (México-EU-Canadá) con varias modificaciones, bajo la amenaza de dar por terminado el tratado original.

Sin embargo, si el Congreso estadunidense llegara a aprobar el nuevo T-MEC, el déficit comercial de Estados Unidos con México no disminuiría sensiblemente por efecto de las nuevas normas. En 2018 llegó a 81 mil 500 millones de dólares, equivalentes al 13% de su balanza deficitaria mundial. A la economía estadunidense le hace falta ahorro interno. No tiene un problema con el mundo sino consigo misma.



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