CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El asalto a la división de poderes equivale a enterrar la Constitución. La decisión de la Suprema Corte acerca de la consulta popular y la propuesta de empatar la elección del próximo año con tal consulta sobre expresidentes, constituyen una burla al Estado de Derecho y al pueblo todo. El régimen se mofa de la Constitución y de la ciudadanía opositora. La historia nacional e internacional ya se mofan del régimen. En virtud de la trascendencia de la resolución de la Suprema Corte sobre la consulta popular acerca de si se procede en contra de ex presidentes, considero oportuno y necesario exponer mi opinión jurídica al respecto.
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