CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La deficiente identificación de los “beneficiarios finales”, es decir, de los verdaderos operadores de empresas y cuentas bancarias, sumada a los “malos resultados” del sistema de justicia criminal y a los altos niveles de corrupción, convierten a México en un lugar particularmente expuesto ante el lavado de dinero, según un informe publicado hoy por el Grupo de Acción Financiera (GAFI).
“México no cuenta con una política comprensiva que dé prioridad a la investigación financiera y la persecución del lavado de dinero como un delito de por sí”, sentencia el Informe de Evaluación Mutua sobre México.
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