TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- El niño hondureño migrante de 10 años asesinado a tiros durante una persecución en la que viajaba junto a unos 40 centroamericanos el pasado sábado por la noche, quería llegar a Estados Unidos para reunirse con su madre, quien pagó para que lo llevaran a su lado a vivir juntos el sueño americano.
Así lo confirmó su padre, Juan Ramón Cardoza, quien desde el barrio San Isidro, Tocoa, Honduras, habló para señalar que ni él ni su madre viajaban con Oscar Ramón Cardoza Sevilla, de 10 años, quien recibió un tiro en la cabeza y fue hospitalizado de emergencia en el Hospital Chiapas Nos Une Doctor Jesús Gilberto Gómez Maza, donde falleció pasada las 24 horas del domingo 12.
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