URUAPAN, Mich. (Proceso).- Los intereses financieros vinculados al auge del aguacate en Michoacán provocaron una acelerada expansión ilegal de plantaciones, a costa de la tala de grandes superficies de bosques de pino y encino en las zonas templadas de esa entidad.
La producción de este fruto, conocido como “oro verde”, es la segunda fuente económica del estado (50 mil millones de pesos anuales, equivalentes a 2 mil 500 millones de dólares), sólo superada por las remesas de los migrantes, señala Juan Manuel Barrera Terán, director ejecutivo de Resiliencia y Desarrollo Comunitario, AC.
Adquiere una fotografía para ilustrar esta nota aquí