Miguel Ángel Félix Gallardo Desde prisión: Soy un cadáver que solo espera ser enterrado en la raíz de un árbol

 

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Postrado en una silla de ruedas, con un brazo inmovilizado por una caída, con un ojo inservible y con el peso de sus 75 años encima tras 32 años de prisión, Miguel Ángel Félix Gallardo, otrora uno de los narcotraficantes más temidos del país, no espera nada más que la muerte.



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