CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El desencuentro de Andrés Manuel López Obrador con la cúpula militar quedó en el registro del proceso electoral. Fueron públicas sus diferencias y los mandos del Ejército y la Marina hicieron saber que se sentían agraviados por los dichos del ahora ganador de la elección presidencial.
Desde que era precandidato, López Obrador criticó el papel de los militares en la estrategia contra las drogas. Advirtió que los regresaría al cuartel para no seguir “la represión al pueblo”. Dijo que no usaría la ley de Seguridad Interior que legalizó las actuaciones del Ejército y de la Marina en la última década y evitó cualquier contacto con el Estado Mayor Presidencial (EMP).
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