Motín histórico

BUZÓN DE APÓCRIFOS / CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El 9 de septiembre de 1754, nació un niño que hizo célebre cuando hombre, niño que en la pila de bautismo le pusieron el nombre de William Bligh, que nada dice a millones y millones de habitantes de este planeta; a las minorías que algo o mucho les dice, su opinión está dividida.

Unos lo ven y lo tienen por un tirano vanidoso, prepotente, cruel y sádico; para otros fue un admirable jefe, riguroso sí, celoso del deber, de él mismo y de hacerlo cumplir a sus subordinados, o sea, como un ordenancista, como un superior que exige a los que están bajo sus órdenes el riguroso cumplimiento de sus deberes y, por lo tanto, inevitablemente mal visto por los indisciplinados que tengan que obedecerle…



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