MÉXICO, D.F., 25 de junio (proceso).- La guerra de Felipe Calderón contra el narcotráfico incentivó el mercado ilegal de armas en México, surtido por fabricantes de más de 50 países que en una década han provisto de pertrechos para armar a unos 150 mil hombres, cifra similar al conjunto de efectivos que el Ejército, la Marina y la Policía Federal destinan en la actualidad al combate contra la delincuencia organizada.
El gobierno mexicano cifra en 149 mil 792 las armas cortas y largas aseguradas al crimen organizado entre 2000 y el primer cuatrimestre de 2011; la mayor parte, 70%, confiscadas desde diciembre de 2006, cuando Calderón decidió desplegar a las fuerzas armadas y a la Policía Federal como parte de su estrategia contra el narcotráfico.
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