MONTERREY, NL. (apro).- La policía estatal Fuerza Civil tomó control de la seguridad pública del municipio conurbado de Cadereyta y sustituyó al casi centenar de uniformados que ahí trabajaban, para contener la violencia que se ha incrementado en el municipio, informó el gobierno de Nuevo León.
Fue el mandatario interino, Manuel González, quien tomó la determinación de concentrar y desarmar a los 92 agentes municipales y enviar un contingente de 120 elementos estatales que, junto con policías rurales y soldados, conforman una fuerza que ahora hará labor preventiva.
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