CIUDAD DE MÉXICO (apro). – Por segunda vez en menos de una semana, el rey Carlos III, de 73 años, mostró su irritación durante los procedimientos que debe seguir para sustituir en el trono a su madre, la recién fallecida Isabel II.
“¡No puedo con esta maldita cosa!”, exclamó el martes, durante una ceremonia realizada por su visita a Irlanda del Norte, luego de que la pluma que le dieron para firmar un documento chorreó tinta y le manchó la mano.
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