CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Frustrada su “toma de posesión” este medio día en la sede nacional de Morena, debido a que fue “clausurada” por feministas que le imputan acoso sexual, Porfirio Muñoz Ledo insistió que es el nuevo dirigente nacional de ese partido, pese al resultado de otra encuesta para romper el desempate con Mario Delgado, y fijó su posición ante el presidente Andrés Manuel López Obrador: “no soy su empleado”.
En conferencia de prensa virtual, acompañado de la senadora Ifigenia Martínez, a quien proyecta como secretaria de Finanzas, a sus 90 años de edad, Muñoz Ledo, de 87 años, coincidió con López Obrador en que una cosa es el partido y otra el gobierno.
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